Grupo 7

El brazo cani de la ley

Todo el mundo tiene sus placeres culpables, el mío es que me gusta ver cine español (por muy malo que sea) así que el argumento de este Grupo 7 de Alberto Rodríguez me atrajo lo suficiente como para dejarme caer por las salas de cine. 

¿Qué buscaba?

- Cine español policíaco o también llamado quinqui.

- Una historia interesante recreada en la década de los ochenta/noventa.

¿Qué encontré?

- Una película irregular con un principio atronador pero que pierde fuelle a medida que avanzan las secuencias.

- Tiene escenas muy dignas y trepidantes que se intercalan con otras más chapuceras al estilo de Los hombres de Paco o El Comisario.Y lo mismo pasa con la ambientación, unos momentos parecen retratar perfectamente los años ochenta y otros podrían parecer de la semana pasada. De hecho, influye que ni por asomo hablen con la jerga que se utilizaba en esos años.

- Todos los personajes hablan con un fuerte acento andaluz salvo el interpretado por Mario Casas. Y no nos dan ninguna explicación al respecto así que no queda claro si es que es un funcionario que lo han trasladado desde otra ciudad o es que el actor no lo hacía bien.

- Tampoco nos explican los motivos por los que un policía (Ángel) pasa de ser una bellísima persona a un auténtico hijo de puta y el otro (Rafael) de odiar a los yonkis y traficantes a ser prácticamente el hermano de Teresa de Calcuta. El primero podemos suponer que es por la presión y el segundo por tener un hermano metido en las drogas pero, en ningún caso, nos proporcionan las pistas suficientes para un cambio tan exagerado.

- Demasiado protagonismo de Mario Casas que aunque no lo hace mal está muy lejos de ser el más creíble del grupo. Pienso que como secundario habría dado mejor resultado. A su vez, los compañeros que ejercen de secundarios deberían tener un papel más estelar y te quedas con ganas de saber más de sus vidas.
- Tampoco estaría de más conocer por que se les llama Grupo 7 (su historia, su pasado, etc.)

- En general, me gustó pero no me entusiasmó como esperaba.

¿Pablo Motos armado?

Nota: 6

Lo mejor: La violencia gratuita del grupo policial.

Lo peor: Mario Casas no convence y la película cojea mayoritariamente de esa pata.