Las aventuras de Tintín: el secreto del Unicornio

Peter, Steven y Tintín: los trilocos

Uno de los recuerdos de mi infancia es: sábado por la mañana, en una mano un cómic de Tintín y en la otra un paquete de Donettes. Esa era la pura felicidad para un niño de seis años en mi caso. Por culpa de ese temprano fanatismo me tuve que tragar auténticas basuras en cuánto a adaptaciones cinematográficas sobre el personaje se refiere. A un menor de edad se le engaña facilmente...

Año 2011. Steven Spielberg + John Williams, uno de los combos más positivamente terroríficos que existen en la actualidad, se sacan de la manga una fascinante aventura. Si a ellos se les suma Peter Jackson en la producción es que el proyecto va por buen camino. Desde el minuto 1, sin justificación alguna, hasta los créditos finales. Con una banda sonora que no para de sonar y que te pone en antecedentes de lo que vas a ver durante la siguiente secuencia. No aburre en ningún momento. Divertida para todos los públicos.

Vale. Aquí viene la curiosidad. Decían que el sistema de grabación era una novedad y que habían tardado años en perfeccionarla y noseque rollos. Yo juraría que las caras de los actores podrían encajar perfectamente en un capítulo de Celebrities porque tienen el mismo jeto. Judgad vosotros mismos.

Resumiendo, peliculón ejecutado con muy buen gusto resultante de meter en una batidora Hook + Muchachada Nui + Inspector Gadget. Una combinación que ni la bonoloto, señores.

Nota: 8

¡Corred insensatos que todavía tenéis tiempo para visionarla en las excelentes instalaciones Multicines La Vailet!